Sobre exponerse y los filtros

Néstor Arrabal Martínez
3 min readJul 17, 2022

Cuando me marqué como uno de los propósitos de Año Nuevo reactivar este blog no sabía del todo cómo evolucionarían los temas de los que iba a hablar. Sí, fruto de mi obsesión por tenerlo todo más o menos controlado había una lista inicial, pero ya hace meses que no la actualizo. Ahora escribo desde dentro, dejando que estos dedos tecleen sobre casi cualquier cosa.

Esta situación me está llevando a exponerme mucho más, a no generalizar tanto en los argumentos, a abusar de la literatura del yo y a usar poco el plural mayestático del que siempre he sido abanderado. Es curioso cómo en los textos volcamos pensamientos que podemos esconder incluso a nuestros mejores amigos. Supongo que es mucho más fácil contarle cosas a una página en blanco que a una cara que no te quita los ojos de encima.

Ahora todo es terapia. Ir de copas es terapia. Hacer deporte es terapia. Ir al monte es terapia. Y, claro, escribir también lo es, o al menos eso me dijo alguien a principios de año. ¿Escribo por eso? Quiero decirme que no, que no hay que frivolizar, pero la realidad es otra: ponerme ante el ordenador me está obligando a reflexionar sobre lo que soy y cómo funciono. Y si salen textos tan personales es porque hay algo que contar. O no, y simplemente soy un intensito.

Escribir es ese momento de poner en orden tus pensamientos, de sacar de ahí dentro todo aquello que querrías haber dicho una hora antes, cuando han cortado contigo con explicaciones vagas o cuando algún familiar te ha metido un discursito sobre lo que es la vida. Si no tienes demasiada labia, en esas situaciones las palabras se te atascan y acabas optando por el silencio. Luego, en tu casa, el embudo se disuelve y todo fluye, como un río liberado de su dique. Esa es tu respuesta, tu particular venganza. ¡Ja!

Sin embargo, ¿si son textos tan personales, por qué nos lanzamos a publicarlos? ¿Por qué contar nuestras miserias ante el mundo? ¿Qué pretendemos con ello? Quizás esperamos que alguien nos entienda, que alguien nos diga que le sucede algo parecido, que simplemente nos escuchen de verdad. Puede que también sea la oportunidad de convertir un sentimiento o una vivencia en algo universal, en un dolor (u alegría, pero normalmente es dolor) compartido por más personas.

Pero todavía no hemos hablado aún del tema más polémico de exponerse: el reconocimiento. El elogio. La alabanza. Hace poco leí no sé exactamente dónde ni a quién (estoy perdiendo facultades), que no había que fiarse de alguien que escribe para no ser leído. Duras declaraciones, pero diría que estoy en parte de acuerdo con ellas. Escribir para los demás nos obliga a mirar y remirar cada párrafo, a intentar clarificar hasta el infinito una frase, a no dejar cabos sueltos. ¿Es este un motivo piadoso para publicar? ¿O seguimos siendo unos pedantes?

Diría que muchos de los juntaletras frustrados que andamos por aquí nos preguntamos a menudo “¿pero, qué estoy haciendo?”, si no tengo nivel, si nadie me va a leer, ¿para qué lo hacemos? ¿Qué queremos más allá de la ya comentada comprensión? ¿Somos acaso como esos jugadores de regional que se creen que a los 30 años aún van a ganar dinero jugando a fútbol? ¿Uns somiatruites? Cuatro artículos en el blog y el Planeta, ¿no? Bueno, si me lo dan no creo que eso hable muy bien de mi escritura.

No lo sé. No tengo la respuesta a todas estas preguntas. Sí, me gusta que me lean. Sí, me gusta que alguien venga y me diga que ha disfrutado de mi texto. Sí, me gustaría que estas líneas sirvieran para iniciar una conversación. La captatio benevolentiae a estas alturas sirve de poco. No me voy a esconder y a decir que me da vergüenza que me lean. Ale, menuda valentía liberal, eh. Sin filtros, ahora que esta es una expresión tan de moda. Y que siga. Cuando tenga que autocensurarme al escribir es que realmente algo va mal. Será entonces cuando nada de lo que pueda escribir valdrá la pena. Cuando me habré convertido en una persona odiosa. Hasta entonces, seguiremos tecleando.

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

Néstor Arrabal Martínez
Néstor Arrabal Martínez

Written by Néstor Arrabal Martínez

Periodista de formación y docente en proceso. Actualmente trabajo en la localización de videojuegos. Series cortas, películas largas y libros en papel.

No responses yet

Write a response