El periodismo de datos sigue en el banquillo
Las historias estadísticas no logran ser el motor de los medios deportivos españoles

El récord de velocidad de Usain Bolt, los goles en una temporada de Leo Messi, el número de Grand Slam de Serena Williams, el coste de una entrada para un Gran Premio de Fórmula 1, la beca que reciben los deportistas olímpicos, las cuotas en las casas de apuestas deportivas… Todo son cifras y números. En definitiva, datos que se generan a cada minuto de un evento deportivo, ya sea a través de la propia competición o de todo aquello que envuelve al deporte.
Y si hay un país en el que el deporte es casi una religión, ese es España. Tan solo hace falta detenernos en nuestros medios de comunicación para darnos cuenta de ello. Existen hasta cuatros diarios deportivos de ámbito nacional: Marca, As, Mundo Deportivo y Sport, todos ellos entre los diez más leídos en 2018 de toda de la prensa española y siendo Marca el líder indiscutible, por delante de El País. Para mantenerse en los puestos más altos de esta lista y llenar toda una edición en papel o una portada digital de noticias deportivas, el uso de los datos y las estadísticas se antoja indispensable en dichas cabeceras; incluso sus redes sociales se han llenado de cifras en los últimos años.
Ahora bien, una cosa es usar datos a modo de anécdota y otra muy distinta es que estos sean la base de las historias. A esta última práctica la llamamos periodismo de datos, una disciplina periodística en auge en los últimos años gracias a las mejoras tecnológicas, que han permitido un mayor acceso y explotación de las bases de datos.
Pese a ello, no es fácil explicar el concepto de periodismo de datos y ni siquiera los expertos parecen ser capaces de dar una definición única. Autores como la argentina Sandra Crucianelli ponen de relieve que el periodismo siempre ha usado los datos para crear historias. Entonces, ¿qué diferencia al periodismo de datos del resto de prácticas de la profesión? Karma Peiró y Javier Guallar, profesores de periodismo y documentación de la Universitat Ramon Llull, apuntan que el elemento diferencial es que el periodismo de datos usa como “materia prima y fundamental los datos (y no otra fuente de información), para crear productos informativos varios”.
Teniendo en cuenta estas premisas, la pregunta es clara: ¿hacen periodismo de datos los grandes medios deportivos españoles?
Periodismo de datos entre comillas
Para analizar el estado del periodismo de datos deportivo en España, hemos estudiado las informaciones publicadas por As, Marca, Mundo Deportivo y Sport en el período comprendido entre el 18 de noviembre de 2019 y el 20 de diciembre del mismo año. Al hacerlo, comprobamos que se publicaron hasta 464 piezas de datos entre las cuatro cabeceras, sumando las ediciones en papel y en formato digital. Hablamos de una cifra importante que, eso sí, hay que coger con pinzas. Y es que, de estas 464 noticias, 362, es decir, un 78’02%, eran artículos de datos.
Se trata de piezas no demasiado extensas que suelen aportar una conclusión clara a partir de estadísticas de un jugador, equipo o competición y que en pocas ocasiones presentan visualizaciones de datos o más de una fuente de información. En algunos casos, incluso, se encuentran cerca de la anécdota estadística, si bien pueden considerarse trabajos de datos al tener como fuente principal de información cifras varias que permiten comparar y contextualizar la información.
En este sentido, Alberto Martínez, periodista del Diario As que informa sobre el RCD Espanyol, explica que en la redacción creen que “los datos y las estadísticas son síntomas que pueden ayudar al lector a entender los defectos o virtudes del equipo”, además de contribuir “a poner en contexto, sobre todo aquellos que comparan varias temporadas o jugadores históricos”.
Esta actitud o forma de pensar no es ni mucho menos exclusiva de As. En Mundo Deportivo, Gabriel Sans, redactor de la información del FC Barcelona, registra en libretas subrayadas con rotuladores fosforescentes infinidad de datos de los partidos: desde los goles de Messi hasta las veces que este y Griezmann se han pasado la pelota. No obstante, uno de los infógrafos más veteranos del mismo medio, Ferran Morales, opina que muchos periodistas todavía no son conscientes de que “gracias a los datos consiguen análisis e hipótesis sin las que nunca podrían haber llegado a determinadas conclusiones”.
Los artículos de datos son llevados a otro nivel en Estados Unidos, meca de las estadísticas deportivas. La ESPN, por ejemplo, publica casi a diario análisis detallados de determinados aspectos del juego de la NBA, que van mucho más allá de unos pocos párrafos de texto e incluyen elementos como mapas de calor de tiro de los jugadores o tablas comparativas de anotación entre varias épocas. Son ejemplos que demuestran la infinidad de formas existentes de contar la información de datos deportiva, no solo a través de los artículos de datos. Hablamos de previas, visualizaciones interactivas, elementos de gamificación, videográficos…
Martínez también reconoce que no solo existe una voluntad informativa detrás del uso de los datos para los artículos, sino que estos también son “un recurso. Lo ideal es sacar noticias, hacer reportajes y entrevistas, pero es imposible rellenar siempre con este tipo de informaciones”. Sus palabras demuestran por qué en el período analizado As no dejó ni un día de publicar un solo artículo de datos, situación que también se da en Marca.
Siguiendo esta línea pragmática, David L. Pecker, jefe de Documentación de Marca, relaciona la continuidad en el tiempo de las piezas de datos con “el acceso cada vez más restringido a los deportistas”, que obliga a los periodistas a buscar la información en otros lugares. Ahora bien, el propio Pecker admite el valor añadido del periodismo de datos, que “al cabo del tiempo incluso tiene más gancho que declaraciones sin interés”.
Sea como sea, el número de informaciones basadas en datos publicadas varía diariamente y entre semanas distintas, dependiendo de los eventos deportivos que se celebren. El período analizado coincidió con tres grandes momentos: la celebración de la Copa Davis en Madrid, el Sexto Balón de Oro para Leo Messi y, por último, el Clásico del fútbol español: el Barça-Madrid. No todos estos sucesos, pero, fueron tratados de la misma forma, como muestran los gráficos siguientes.
Falta de estructura en las redacciones
En los últimos años, las numerosas convocatorias electorales han ayudado a la creación de pequeños departamentos de datos en los distintos medios españoles. Son secciones formadas por periodistas y desarrolladores web que se encargan del trabajo de recopilación y análisis de datos y, en algunos casos, también de su visualización.
En cambio, parece que este boom no ha llegado a las cabeceras deportivas, puesto que tan solo Marca tiene un departamento de estas características. Y no es de creación reciente, sino que ya existía en 1987, fecha en la que su actual jefe entró en el diario. De hecho, el propio Pecker cuenta que hay evidencias de su existencia en los años de la Guerra Civil Española, cuando los contenidos del diario “eran en su mayor parte recopilaciones de eventos extranjeros”. Desde entonces y hasta la aparición de Internet, Pecker comenta que la sección se ha dedicado a recortar y archivar las noticias “más interesantes de diarios y revistas tanto nacionales como internacionales, documentándolas como personajes, acontecimientos o instalaciones”. A esta función de hemeroteca ahora se le ha añadido el tratamiento de datos, que realizan dos periodistas a tiempo completo con la ayuda de colaboradores puntuales.
En el resto de medios, las funciones del departamento de datos se reparten entre los redactores y la secciones de infografía, aunque tal y como detalla Javier Sillés, editor jefe de Infografía en As, “la búsqueda de la información y el análisis de la misma depende de las propias secciones”. Esta situación se repite en Mundo Deportivo y Sport, donde son los redactores quienes manejan los datos y luego los pasan al departamento de infografía para crear las visualizaciones. Pese a ello, hay excepciones a la regla, y Vanesa Mauri, responsable del departamento de Infografía de Mundo Deportivo, cuenta que “en otros casos, las visualizaciones son de cosecha propia y somos nosotros los que buscamos los datos y la información”.
En opinión de Hugo Navarro, también infógrafo de Mundo Deportivo, esta estructura no es la ideal para crear piezas de datos, ya que “es un trabajo muy elaborado y siempre somos un número muy limitado de personas. Incluso para el periodista buscar datos es difícil”. La falta de tiempo es igualmente notoria en Marca y Pecker declara que, pese a contar con un departamento dedicado exclusivamente a los datos, “es cada vez más complicado” disponer de momentos para buscar historias originales entre las cifras. Esto se debe a que, por norma general, el departamento depende de los redactores, quienes “indican la idoneidad o no de los temas en función de qué tipo de información quieran dar” y no se arriesgan con contenidos a “los que no se les vayan a dar recorrido”. Por su parte, Sillés mantiene que “en caso de que no haya tiempo se debe sacar” y argumenta que “el medio y el periodista deben tener la responsabilidad de ofrecer este tipo de contenidos”.
“Es un trabajo muy elaborado y siempre somos un número muy limitado de personas. Incluso para el periodista buscar datos es difícil”, Hugo Navarro — Mundo Deportivo
Para dar una solución a esta problemática, Morales considera que, en lugar de crear departamentos de datos, “tendría más potencial que la cultura del dato estuviera dentro de los redactores y estos mismo se encargaran, bajo formación, de la creación y optimización de dichos datos”. De sus palabras, pero, se desprende otro escollo que complica la implantación de la propuesta que él mismo plantea: la falta de formación en los centros educativos. En este sentido, Sillés afirma que, si bien “el periodismo de datos es cada día más importante”, los estudiantes que entran al diario As como becarios, “en su mayoría, no tienen una idea clara sobre este aspecto”. Pecker corrobora que la formación de estos en torno al periodismo de datos “es mucho más intensiva en unos meses de trabajo en Marca que el bagaje universitario que traen” y Mauri añade que en Mundo Deportivo son “los estudiantes de SEO y posicionamiento web” los que tienen más interés por los datos, a diferencia de los becarios de periodismo, que “llegan solo para ser redactores de los distintos deportes”.
Fuentes de datos externas y sin atribuir
La estructura de los medios también influye en las fuentes de datos que usan. Eso sí, el primer factor a destacar en este sentido es la falta de atribución de la mayoría de informaciones: hasta un 84’05% de las noticias de datos no indican el origen de las cifras que usan. La conclusión más lógica que podría extraerse de este hecho es que la mayoría de piezas utilizan fuentes propias y que por eso las no citan.
Sin embargo, el análisis realizado nos revela que diarios como Mundo Deportivo, As o Sport, sin un departamento de datos específico que recopile información, usan a muy a menudo datos de empresas proveedoras como Opta o InStat, además de otras webs de acceso libre como Transfermarkt o BDFutbol. En Mundo Deportivo, según Mauri, el uso de estas fuentes externas es creciente, aunque convive con una base de datos interna, fiable y actualizada. Así pues, se puede deducir que estos medios sí usan fuentes de datos contrastadas (aunque sean de empresas proveedoras externas), pero no llegan a citarlas.
Como describe Javier Sillés, las rutinas de acceso a las fuentes de datos “dependen de los propios periodistas”. En su caso, manifiesta que consulta a diario estas fuentes “para elaborar temas de todo tipo y de todos los formatos y narrativas”. Esta práctica también la sigue Ferran Morales, quien además afirma que en la mayoría de los casos las bases de datos a las que accede las ha “cocinado y optimizado” él mismo, a partir de la recopilación de “datos de distintas fuentes”. Según la opinión de Morales, la creación de bases de datos propias es necesaria porque “dependiendo de la visualización requerida es complicado acceder a una base de datos que tenga ese dato concreto”. Sin embargo, no es una situación que se dé mucho en Mundo Deportivo, donde gran parte de los datos los proveen empresas externas, hecho problemático para Morales, pues provoca que los periodistas estén “muy condicionados a la información que se recopila”.
Precisamente para intentar evitar que los datos limiten las historias de los redactores, Pecker argumenta que en el departamento de Documentación de Marca tratan de “recopilar información de los temas más diversos”, a través de la consulta de bases de datos “propias y externas, aunque muchas de estas son oficiales. Algunas otras las descubrimos y nos resultan fiables y muy recomendables para nuestro trabajo”.
La interactividad, un concepto controvertido
En la actualidad, es difícil entender el periodismo de datos sin las publicaciones digitales, que permiten una mayor interacción en los gráficos y aprovechan todo el potencial de las bases de datos a través, por ejemplo, de cajas de búsqueda. A priori, los grandes medios deportivos españoles parecen preparados para esta situación: todos ellos cuentan con ediciones digitales y, de hecho, el 92’46% de las piezas estudiadas se encontraron en formato digital, por solo un 7’54% de publicaciones exclusivas de la versión en papel.
Estos datos, pero, contrastan con el panorama real: de las 429 informaciones publicadas en formato digital, solo 13 (un escaso 3’03%) presentaban elementos interactivos. A pesar de ello, As, por ejemplo, publicó en agosto de 2019 una nota informativa en la que se hablaba de nuevas infografías interactivas para la web, algo en lo que Sillés confirma que “se está trabajando” y añade que el diario está “siempre abierto a la publicación de visualizaciones interactivas”. Sus palabras no acaban de ajustarse a la situación de las 168 piezas estudiadas de As: ninguna de ellas contaba con una visualización interactiva. El propio Sillés justifica esta falta de interacción y razona que “no hay que perder la perspectiva con la interactividad, las infografías deben mostrar siempre la información. No parece un uso adecuado esconder el dato al usuario y obligarle a que vaya posando el ratón para que éste aparezca”.
Las reticencias de Sillés también las comparten en Mundo Deportivo. Ferran Morales asegura que “empiezan a existir patrones que detectan que se pueden conseguir visualizaciones complejas sin tener que apretar ningún botón”, eliminando así la necesidad de que el usuario pase por “un proceso anterior de aprender cómo funcionan las botoneras”. Su compañero Hugo Navarro también apoya la idea de que “las piezas deben ser un único frame o pantalla” y asocia este pensamiento con la venta de publicidad por clics, que provoca que “cuando piensas en hacer un interactivo, este no funciona porque va a ser un clic. En cambio, si haces una galería con imágenes, vas a generar más clics”. Germán Pizarro, redactor jefe de Infografía de Marca, se posiciona en esta línea de pensamiento y concluye que la interactividad “en la mayoría de ocasiones resulta superflua”, debido a que el gran volumen del tráfico “se encuentra en los dispositivos móviles y ahí el consumo es más compulsivo, no tan reflexivo”.
“Empiezan a existir patrones que detectan que se pueden conseguir visualizaciones complejas sin tener que apretar ningún botón”, Ferran Morales — Mundo Deportivo
Otro elemento de carácter práctico que dificulta la creación de noticias interactivas es la falta de tiempo. Martina Gil, redactora de Infografía en Marca desde 1990, comenta que las visualizaciones “primero se hacen para papel y luego se pasan a la web” y, por tanto, convertirlas en interactivas supone un doble proceso que no siempre pueden realizar. Vanesa Mauri comenta que en Mundo Deportivo el funcionamiento es similar y que existe “bastante reciclaje. Si hacemos un gráfico para el papel luego se crea uno responsive para PC y smartphones”. A pesar de que en ninguno de los diarios se concibe el papel como un soporte de pago con visualizaciones exclusivas, el modus operandi explicado por Gil y Mauri denota que este formato se sigue cuidando mucho y, en algunos casos, incluso más que las ediciones digitales.
Para potenciar las visualizaciones de datos interactivas, algunos profesionales como Morales apuntan que, si los propios redactores aprendieran a usar herramientas gratuitas como Flourish o Datawrapper “se ganaría tiempo en visualizaciones sencillas. Estas herramientas tienen mucho potencial, la clave es conocerlas en profundidad para sacar elementos interesantes”. Pizarro tampoco ve con malos ojo esta propuesta, siempre que vaya acompañada de “una formación básica y consensuando en la redacción una herramienta y estilo”. Es precisamente el elemento estilístico el que hace dudar a Navarro sobre la posibilidad de que los redactores elaboren visualizaciones, ya que, para él, las herramientas gratuitas son programas de “estilo y formato cerrado, que no puedes trabajar gráficamente. Es más interesante darle las características del diario y su línea editorial”.
Los datos del Clásico
Estamos hablando siempre de periodismo deportivo, pero, realmente, ¿de qué disciplina tratan las historias de datos del periodismo deportivo español? Como no podía ser de otra forma, la mayoría de ellas, un 86’64%, giran en torno al fútbol. Por eso, no es de extrañar que el Clásico entre Barça y Madrid sea uno de los grandes eventos deportivos del año en España. En 2019, además, llegaba antes de Navidad, después de ser suspendido en octubre y con los dos equipos empatados a puntos en el liderato de La Liga.
Los diarios, por tanto, habían tenido tiempo para preparar el encuentro, como bien demuestra Vanesa Mauri, quien a mediados de noviembre ya estaba trabajando en una pieza especial para el Clásico, que acabó resultando en una retrospectiva a modo de visualización interactiva. Hay que destacar que la propia Mauri se encargó de todos los aspectos de la publicación, desde la búsqueda de los datos hasta el diseño y estilo.
Este ejemplo apunta que para la cobertura de estos eventos ciertas rutinas del diario cambian, hecho que conlleva que también lo puedan hacer elementos como la interactividad o la tipología de las informaciones y fuentes. Los gráficos siguientes analizan estas variaciones:
El futuro del periodismo de datos deportivo
El periodismo de datos, tal y como desarrolla el profesor Paul Bradshaw, es una disciplina periodística que lleva su tiempo, especialmente en lo que se refiere a la búsqueda y análisis de la información. ¿Compensa el retorno recibido todas las energías depositadas? Alberto Martínez cree que sí y explica que en As “los análisis apoyados en datos tienen una buena recepción, sobre todo entre los profesionales. Entrenadores como Quique, Rubi o Pochettino en muchas ocasiones han hablado de datos publicados en nuestros artículos”. Por el contrario, Hugo Navarro lamenta que en Mundo Deportivo hay trabajos de datos en los que pasan “meses trabajando y aquella noticia puede estar 4 o 5 horas en portada, lo mismo que una pieza creada en 10 minutos”.
En este aspecto, uno de los grandes problemas que parece dificultar el desarrollo del periodismo de datos en los medios deportivos españoles es el modelo económico de estos, basado en la venta de publicidad por clics. Y es que, tal y como comenta Navarro, “lo que busca el anunciante es un tipo de contenido fácil de consumir”, algo que no siempre pueden garantizar las noticias de datos. Pero es en esta tesitura donde el periodismo de datos cobra importancia. Gracias a su valor añadido, puede contribuir a sostener el modelo económico basado en la publicidad, o incluso provocar un cambio de paradigma, introduciendo las historias de datos como un contenido exclusivo por el que el usuario esté dispuesto a pagar.
Ferran Morales tiene claro que el periodismo de datos es el futuro y sostiene que “la apuesta actual de cantidad tiene los días contados si los diarios quieren fidelización por parte de los usuarios”. Sillés indica que en As este hecho ya lo están midiendo y el resultado es que las informaciones basadas en datos “tienen un buen arraigo entre los lectores y mucho más tiempo de lectura”. Por tanto, parece que este tipo de piezas pueden conseguir algo tan buscado hoy en día como es retener al lector en el medio digital. Ahora bien, ¿hay suficientes lectores interesados en las historias estadísticas para que el periodismo de datos deportivo llegue a ser una de los pilares económicos del medio? Navarro asegura que no es el caso de Mundo Deportivo, diario que “no tiene ese 5 o 10% de lectores que se interesen por los datos”. En la misma redacción, Morales es más optimista y cree que los lectores “si logran descubrir gracias a los datos patrones que no sabían, seguro que con el tiempo los piden en más ocasiones”.
Las informaciones de datos “tienen un buen arraigo entre los lectores y mucho más tiempo de lectura”, Javier Sillés — Diario As
Lo que parece innegable es que no es fácil hacer crecer el público de esta disciplina si antes no existe una apuesta clara de los medios por los datos. Y tal y como hemos visto, parece que la salud del periodismo de datos en las cabeceras deportivas no es la mejor: faltan secciones específicas de datos en los diarios; los periodistas que trabajan con estas historias realizan muchas otras funciones; no se explota el potencial de las bases de datos en formato digital y, por último, las universidades no han apostado de una forma clara por la formación en este ámbito.
Gran parte de los profesionales comparten esta visión. En Mundo Deportivo, Vanesa Mauri es muy clara y considera que desde la dirección “sería importante que la cultura del dato y del infográfico fuera más allá, que se dieran cuenta de que debería haber una sección más grande y amplia”. Por su parte, Pecker afirma que en Marca se confía en el futuro del periodismo de datos, “aunque no se traduzca en una inversión directa para la producción propia” y reconoce que el crecimiento de esta disciplina depende de contar con “recursos tanto humanos como materiales”. Sillés opina que “el periodismo no puede dar la espalda a esta realidad” y Morales va un paso más allá y alerta que, si los medios “no se adaptan a los tiempos actuales, las empresas que priorizan los datos finalmente se repartirán todo el pastel”.
Queda, por tanto, mucho camino por recorrer en la implantación total del periodismo de datos deportivo en España. La actitud de los profesionales existe, ahora falta la apuesta real de las cabeceras.
* Nota metodológica: Los datos de este reportaje se han obtenido a partir del estudio de las piezas de datos publicadas por los distintos diarios entre el 18/11/2019 y el 20/12/2019, tanto en papel (se han consultado las ediciones de Catalunya), como en formato digital. El análisis de datos se ha realizado con el lenguaje de código abierto R y puede consultarse sin restricciones en la plataforma GitHub. En cuanto a las fuentes, no se han podido conseguir declaraciones del diario Sport, a pesar de haber contactado en varias ocasiones con su infógrafo.